viernes, 19 de abril de 2013

Ralph Barby (Ángels Gimeno, Rafael Barberan)


 De la misma manera que en los años ´50 del pasado siglo a los autores que venían del western y del folletin patrio les resultó duro amoldarse a las hechuras del género negro que comenzaba a popularizarse (Con la apuesta de ediciones Rollan y la colección FBI), para los novelistas de la casa Brugera de comienzos de los ´70, al inaugurarse la colección Selección Terror, continuaron con la inercia que traían de Punto Rojo. Algunos nunca acabaron de entender qué era aquello del "terror".  Me refiero a que se acomodaron al relato con "efecto Scooby doo"; esa historia que comienza como una trama macabra, efectista, con tintes sobrenaturales y que acaba en una explosión de racionalismo; el fantasma era en realidad el gerente del parque de atracciones, disfrazado de jinete sin cabeza para alejar a los curiosos... Para qué seguir, todos sabemos de qué clase de tomadura de pelo estamos hablando.
 Ralph Barby, Ángels Gimeno y Rafael Barberan, que esas son las verdaderas naturalezas del ese ente literario, comprendieron, casi desde el principio, que el verdadero Terror es el terror fantástico; ese que se adentra sin complejos en lo Desconocido, lo Imposible, lo Onírico; la Pesadilla, en suma.
 El terror de Ralph Barby está lleno de aciertos, sobre todo cuando bebe de la mitología clásica (Los gatos de Circe), de las leyendas populares (o cimematográficas, que viene a ser lo mismo). el satanismo; invoca a los espíritus de la manera más original, y coherente, ninca leída (Pensión de Paris). muestra a las Sirenas con su verdadera naturaleza, la que descubrió Ulises (El archipiélago del horror); los espíritus, la maldad, juega con los humanos a su antojo...
 No todo lo escrito por Ralph Barby es bueno, pero lo bueno merece pertenecer en el club (Escaso, ay) de la mejor narrativa fantástica española. Ademas, en sus novelitas, se puede descubrir la crónica de un tiempo y un pais, esos confusos primeros años ´80; sus inseguridades y sus miedos. El despertar de una pesadilla y el descubrir que que se sigue soñando...
 Ángels y Rafael merecen una urgente reivindicación. Propongo que les enviemos a los dueños de las grandes editoriales de este pais muñecos vudú, con un anónimo que diga que no retiraremos la maldición hasta que no se publiquen las obras completas de Ralph Barby.






 

4 comentarios:

  1. Muchas gracias por tus comentarios, Antonio Guerrero.
    Siendo muy honesta, estoy satisfecha del balance general de la producción. Afortunadamente, un escritor/a ha de morir con los dedos sobre un teclado, así que seguimos publicando tanto en versión papel como digital, el año 2012 fue muy satisfactorio en ese sentido y este 2013, se preparan buenas sorpresas. Un abrazo y repito, gracias.

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  2. Gracias Antonio Guerrero por tu artículo. Lo que todos llamáis una “novelita”, está entre el relato largo y la novela normal (150 a 250 páginas). Por cierto, de Terror y Ci-Fi tenemos algunas de 200 páginas y el colectivo de reseñadores insiste en llamarlas “novelitas”, pues no, claro que no. Y no son ni mejores ni peores que otras de género que se escriben hoy día con el mismo paginado. Cuando la novela tiene fondo y se ha escrito con deseos de hacerlo bien, se convierte en intemporal y así nos está sucediendo. La verdad es que escribíamos como enloquecidos, y lo digo por la velocidad. ¿Quién escribe ahora con esa premura de tiempo? ¿Que podría corregirse algo de estilo o de léxico? Sí, claro que sí, pero eso carece de importancia, lo que vale es lo que penetra en tu abdomen como una puñalada y te deja con la boca babeante y los ojos en blanco, es decir, lo que impacta y eso no está al alcance de cualquier escritor. He tenido que sufrir mucho, mantener las ensoñaciones hasta el agotamiento para que los personajes aparecieran para contarme lo que eran y lo que hacían. Y al día siguiente de terminar una novela, entregarla al editor y olvidarla por completo para comenzar otra. ¿Os dais cuenta de lo difícil y brutal que es imaginar y escribir así?
    Repito: Gracias Antonio Guerrero por esta reivindicación que nos haces, los años ya me advierten que no tengo por qué ser modesto. Eso lo hicimos, ahí queda y seguimos escribiendo. Un abrazo. Ralph Barby.

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  3. Maravillosa visión de un par de mis escritores favoritos de bolsilibros y genial la postura de ralph ante el género: la busqueda de la tan escasa originalidad por encima de filigranas estilísticas. Saludos y gracias desde Chile

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