miércoles, 18 de septiembre de 2013

Ultima remesa bolsilibresca.

 En la última remesa de bolsilibros leídos el porcentaje de las buenas ha sido alto: cuatro de nueve, cuando lo habitual es que se cumpla la ley del 20% ; de diez, sólo dos. Pero en esta ocasión todos los autores implicados eran de calidad. Si hubiera (que las había) alguna novela ilegible, se les podía perdonar; hasta el mejor escribano echa algún borrón.
 Sin embargo no reseñaré estas, que no me merece la pena comentar cosas que no me gustan. Prefiero dedicar mi tiempo, y el de ustedes, en recomendar obras que les pueden hacer pasar un buen rato, siquiera entretenido, si tienen la fortuna de encontrarlas por esos mundos de Dios.
 En esta ocasión he conseguido leer algunas novelas que ya han sido comentadas por Alberto López Aroca y Juan Castillo en sus respectivos blogs ( NOVELAS DE A DURO novelasdeaduro.blogspot.com/ y BOLSILIBROS bolsilibrosblog.blogspot.com/) y en el blog dedicado en exclusiva a Peter Debry peterdebry.blogspot.com/ (Todos lugares en los que vuesas mercedes harían bien en frecuentar, pues abundan en ellos Prodígios, Maravillas y Dislates, y son estancias de mucho provecho y erudición), pues de este autor son tres de las novelas que me han gustado. Pedro Victor Debrigode, pilar fundamental en el nacimiento de la colección Servicio Secreto de Brugera, y autor, con el sedónimo de Arnaldo Visconti, de una de las mejores series de la novela popular española, El Pirata Negro, que nunca me cansaré de recomendar a vuesas mercedes. La primera en la lista es La Muerte en "Bikini", nº 359 de S.S., junio -1957, reseñada recientemente en NOVELAS DE A DURO, y estoy de acuerdo con Don Alberto López Aroca, en que es una excelente novela policíaca. Una trama bien urdida y resuelta, una narración ágil, unos personajes sólidos y de reacciones coherentes. Remito a la mencionada reseña para más información.


 Tambien remito a las reseñas que de La Mina de las Ánimas, Peter Debry, S.S. nº 362, julio -1957, hacen tanto Juan Castillo en Bolsilibros, como el blog de Peter Debry. Coincido con ambos en que se trata de una buena novela, aunque con un detalle en la trama no bien resuelto que no mencionaré para no condicionar su lectura a nadie (en las historias policíacas vale lo que se decía en el final de la película Testigo de Cargo: No cuenten a sus amistades el final de esta película, por favor) Si no reparamos en este detalle la lectura es como dicen estos amigos: apasionante.


 Esta novela no la he visto reseñada por ningún sitio: Piratas de Puerto, S.S., nº 375, octubre -1957, así que la haré yo: Cuando Brian Conrad y su socio Max Ocampo entran en la oficina de J. Kunz Cheyne para pagarle el resto del pago que le deben por su canoa rápida, el "Dolphin" se encuentran con que un encapuchado está robándole, a punta de pistola. Tambien está allí un individuo desconocido que, cuando el atracador se marcha, saca un revólver del sobaco y le dispara. En la confusión siguiente el socio de Brian Conrad resulta muerto. El atracador huye. Conrad responsabiliza al desconocido de provocar la muerte de Ocampo, pelea con él, Kunz se pone de parte de este, que resulta ser un "capo" de los muelles. En su búsqueda y pesquisas en pos del asesino de su amigo por el camino de Corad se producen algunos asesinatos y algún intento de atentado contra él.
 Una novela de ambientación marinera, como marineros son sus personajes, tipos duros, curtidos, enredados en contrabando de drogas; buena novela, bien narrada y bien resuelta.


 Por último, en orden de lectura que no de calidad, una novela de un autor a reivindicar cuando entra en el género negro, de estilo siempre correcto y limpio. En Cruce Peligroso, Mark Halloran (Jorge Gubern i Ribalta), S.S. nº 522, agosto - 1960, Edwin Morgan, un agente de seguros, pasa, a altas horas de la noche, con su coche, por delante de una joyería, donde un atraco está teniendo lugar. Los ladrones fueron sorprendidos por una patrulla policial rutinaria y en el intercambio de disparos caen heridos de muerte dos policias, dos atracadores y otro que aún tiene fuerzas para asaltar el coche de Edwin Morgan y huir, a punta de pistola. El ladón herido lleva el maletín con las joyas robadas. Una vez lejos del escenario del atraco muere a causa de las heridas recibidas en el tiroteo.
 Y el agente de seguros se encuentra con un maletín lleno de joyas, un revólver y un cadaver. Se deshace del cadaver y se queda con lo demás.
 Un comienzo contundente que continúa en una trama en la que los policias, deseosos de vengar la muerte de sus compañeros, y soslayando los límites de la ley, investigan a Morgan, por tener vagas pistas acerca del coche en el que huyeron, que es similar al suyo, y al que suponen un complice del atracador, con la fascinación que siente el agente de seguros por la hermana del atracador muerto, a la que se acerca y quiere ayudar, con el jefe de la chica, que es el verdadero "cerebro" del atraco y que quiere recuperar el botín... Si esto no es género negro que venga Dashiel Hammett y me contradiga.


 Cuatro buenas novelas con el sabor del mejor cine negro clásico, de dos buenos novelistas. La portada de La Mina de las Ánimas es de Bosch Penalva, y de la de Piratas de Puerto de Ángel Badía Camps. Las otras dos sin atribuir.

3 comentarios:

  1. Perdona, pero no es Luis Castillo, es Juan Castillo el autor del blog BolsiLibros.

    Saludos.

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  2. La Mina de las Ánimas, no está reseñada en mi blog, lamentablemente no he tenido ocasión de leer esta novela del estupendo autor que es Peter Debry.

    Saludos.

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